(from June 2019)
One, two.
Breathe again.
Three, four.
Is it over yet?
I can feel it spreading.
Soon it’ll reach every part of me.
It’s dark and stings.
Almost impossible to conceal.
I’m laying down with the lights off,
hoping this will go away.
My mind screams at me.
My heart continues to ache.
I’d be lying if I say I didn’t expect this.
On the contrary, I saw it coming.
I just wanted it to not be real.
I ain’t great at feeling lonely.
We came a long way
but we didn’t notice we were breaking.
Each one on their own terms
with every risk that we were taking.
Five.
A trembling sigh.
Six.
I won’t sleep tonight.
Love was present.
Love still is.
We are not.
And that’s how it has to be.
The spreading continues.
I already stopped feeling like myself.
I am too little.
I’ll break with all this pain.
These tears are bittersweet,
symbolyzing both sadness and pride.
Sacrifices are worth making for
people that brought that much light.
I wonder why destiny did it.
Pulled us apart and brought us back together.
Was it some kind of game?
I don’t want to play again ever.
Seven. It’s everywhere.
Eight. I know I can’t make it stop.
I need to snap out of it.
Why can I hear our song?
I’m thankful we existed.
“I love you, goodbye.”
Everything I said was truthful.
Thank you for stopping by.
Nine. We were giggly.
Ten. We were loud.
We were carefree, weird and strong.
On each of us there was a crown.
We were too many things at once,
you know it in your heart.
We were everything
but a “perfect match.”
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(de junio de 2019)
Uno, dos.
Respira otra vez.
Tres, cuatro.
¿Ya se acabó?
Puedo sentirlo esparciéndose.
Pronto alcanzará cada parte de mí.
Es oscuro y punza.
Casi imposible de encubrir.
Estoy acostada con las luces apagadas,
esperando que se vaya.
Mi mente me grita.
Mi corazón continúa doliendo.
Mentiría si digo que no lo esperaba.
Al contrario, lo vi venir.
Sólo quería que no fuera real.
No soy buena sintiéndome sola.
Recorrimos un gran camino
pero no notamos que nos estábamos rompiendo.
Cada una en sus propios términos
con cada riesgo que estabamos tomando.
Cinco.
Un suspiro tembloroso.
Seis.
No dormiré esta noche.
El amor estaba presente.
El amor aún lo está.
Nosotras no.
Y así es como debe ser.
El esparcimiento continúa.
Ya dejé de sentirme como yo misma.
Soy muy pequeña.
Me quebraré con todo este dolor.
Estas lágrimas son agridulces,
simbolizan tanto tristeza como orgullo.
Vale la pena hacer sacrificios por
gente que trajo tanta luz.
Me pregunto por qué el destino lo hizo.
Nos separó y nos volvió a unir.
¿Fue alguna clase de juego?
No quiero volver a jugar nunca.
Siete. Está por todos lados.
Ocho. Sé que no lo puedo detener.
Necesito salir de este trance.
¿Por qué puedo escuchar nuestra canción?
Estoy agradecida de que existimos.
"Te amo, adiós."
Todo lo que dije fue honesto.
Gracias por pasar.
Nueve. Éramos risueñas.
Diez. Éramos ruidosas.
Éramos despreocupadas, raras y fuertes.
En cada una de nosotras había una corona.
Éramos muchas cosas a la vez,
lo sabes en tu corazón.
Éramos todo
pero no una "combinación perfecta".
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